lunes, 4 de julio de 2011

Grigori

Este texto lo he escrito en base a la mitologia cristiana, tengo pendiente hacer un dibujo acorde con el relato, hasta entonces...


El maestro arcano había finalizado su obra. Llevaba tanto tiempo dedicado a ella que había perdido la noción del tiempo, pero merecía la pena invertir eones en cada detalle de su esencia.
Se acercó a su obra con lágrimas en los ojos. Un par de gotas iridiscentes se deslizaron por su rostro, lágrimas de amor paternal. Se dice que cada una de ellas se posó en los extremos de la tierra cristalizándose y tomando la forma de lo que ahora llamamos polos.

Delante de él se erguía una impecable estatua tan bella que parecía tener vida propia, y no estaba lejos de serlo, ya que era su finalidad.
La figura era la de un ángel, el mas bello creado por el maestro arcano hasta el momento.
Su forma era delicada y solemne, con una gracia impecable, sencillamente perfecto... La obra de Dios.
Con ese gesto se dispuso a darle la identidad que lo definiría del resto:

-Luzbel... ese será tu nombre.

Y con esas palabras besó la frente de la estatua que al sentir el tacto de los labios de su maestro perdió rigidez y comenzó a moverse levemente, dejando atrás los grilletes de lo inerte.
El maestro observó dejando de lado la paciencia que le caracterizaba, pues estaba tan nervioso por ver la primera reacción de su obra que no pudo mantener la compostura.

-¿Es usted... es padre?

-Así es, yo te he traído de la nada y te he dado la forma más bellas que jamás ningún ser haya podido apreciar, pero has de saber que la belleza no lo es todo.

- Conozco vuestro rostro, recuerdo los relatos con los que me instruiste, las fábulas que contaste y la filosofía que me inculcaste mientras vuestras manos moldeaban mi forma, extrayéndola cuidadosamente de la piedra sacra.

-He invertido todo lo que valoro en ti, hijo mío. Es el momento de que te presente a tus hermanos, sígueme.

Luzbel caminó con gracia tras los pasos de su creador y se dirigieron a una gran estancia rodeada de escalinatas doradas con peldaños flotantes y columnas luminiscentes.
A la entrada de ambos el murmullo que llenaba la sala frenó de golpe y todas las atenciones se centraron en la figura que acompañaba a su maestro.

-Queridos hijos míos, he aquí vuestro nuevo hermano, inclinaos ante él como muestra de respeto.

Los ángeles obedecieron, algunos con verdadero respeto, otros simplemente cayeron rendidos ante la hermosura de su nuevo hermano y no pudieron levantar la cabeza por miedo a que sus ojos perfectos les castigasen con una reprimenda.
Este gesto llenó de orgullo a Luzbel, quizá fuera el artífice de su degeneración y no supo ver el significado que se escondía en la orden que el maestro arcano dio a sus creaciones y solo quedó la soberbia en él.

Las medidas temporales pasaron rápidamente y Luzbel cada vez tenía mas seguidores.
¿Quien seria capaz de resistirse a su fulgente cuerpo, cabello diamantino o al melodioso timbre manipulador de su voz? Casi la entera mayoría de los seres divinos se sometieron a su tutela por propia voluntad.
Este acto repentino de adoración empezó a alertar al arcángel Miguel, (el hermano directo de Luzbel ya que ambos nacieron del mismo bloque de piedra sacra) y avisó del comportamiento de Luzbel y sus seguidores al maestro arcano.

El maestro al oír las palabras de su querido hijo Miguel, decidió dejar de crear ángeles por el momento y empezó a diseñar un nuevo ser capaz de heredar la tierra, mucho mas frágil y delicado que cualquiera de sus otras creaciones.
Crecer, aprender , reproducirse y convertirse en el polvo que dará vida a otros.
De esa manera no vivirán el tiempo suficiente como para convertirse en un peligro para el mundo que los cobijaría, o al menos eso creía.

El maestro arcano había acabado su nueva obra en la que había usado simple barro de la tierra en la que vivirían su nueva creación y sus descendientes.
No había relatado historias a su obra, tampoco había contado fábulas ni le había inculcado filosofía, tan solo mantuvo silencio, pues no quería influir en su autoaprendizaje.

Luzbel al igual que el resto de los ángeles fue convocado a la sala donde todos le conocieron, pues su creador iba a darles a conocer su nueva obra.

-Queridos hijos míos, este ser no es vuestro hermano, no nació de piedra sacra, ni goza de vuestra inmortalidad. Es frágil en comparación a vosotros, pero creo que es la única manera de que no llegue a los niveles de soberbia que algunos de vosotros osan demostrar, así pues inclinaos como muestra de respeto ante él.

Los ángeles se miraron confusos, nunca habían visto una creación de ese tipo, se trataba del ser humano, impreciso e imperfecto.
Atónitos empezaron a inclinarse, algunos al instante, otros no tanto, hasta que solo quedó una figura en pie.

- Luzbel, ¿porqué no obedeces?

- ¡Jamás me inclinaré ante semejante ser imperfecto!. Esta aberración nunca debió ser traída al Sanctum, padre.

-Esa actitud tuya es precisamente la definición de lo imperfecto, me decepcionas hijo mío...

-¿yo, imperfecto? ¿Quien mejor que yo, padre?

El arcángel Miguel sin levantar la cabeza y deshonrar a la nueva creación de Dios dijo en tono desafiante: ¿Quien mejor que Dios?

En un gesto de Luzbel, un tercio de los ángeles se levantaron súbitamente y empezaron a vitorear a Luzbel. Este fue el inicio de la gran guerra celestial que duró milenios terrestres y acabó diezmando la población angelical drásticamente. hasta que Luzbel se enfrentó a su creador frente a frente y por la consiguiente derrota fue desterrado junto con sus seguidores.

-Luzbel, has traído el pecado al reino celestial y has osado ponerte por encima de mi última creación y de mí mismo, pero no puedo destruirte, al fin y al cabo yo te cree y debí ocuparme de tu educación personalmente. Como castigo te confinaré en las entrañas de la tierra a servir al ser humano, al cual tanto desprecias.

Esa noche miles de estrellas cayeron a la tierra iluminándola, portando la luz en la oscuridad...

Desde ese momento, en la tierra esos rebeldes sin reino fueron nombrados Grigoris, los ángeles caidos.

2 comentarios:

  1. Muy bueno, realmente tiene mucha calidad, me gusta. Felicidades Dani, encajaria en cualquier libro de relatos.

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  2. Gracias, solo he adaptado un poco la historia original, pero aun así me alegro de que te guste :)

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